Flores que Hablan a la Luz

Un instante detenido entre color, calma y vida.

Este cuadro al óleo captura la magia silenciosa de un ramo que parece respirar. Los girasoles abiertos, llenos de energía dorada, acompañan a unas rosas delicadas cuyos tonos suaves aportan ternura a la escena. La vegetación que las rodea crea un juego de texturas vibrantes que descienden hacia un jarrón de cristal, donde la luz se refleja como si también formara parte del arreglo.

El fondo, con un tejido verde trabajado con ritmo y movimiento, envuelve las flores como un susurro cálido, dando profundidad y personalidad al conjunto. Concha consigue que el espectador sienta la quietud del momento, como si las flores acabaran de ser colocadas y aún conservaran su frescura.

Una obra íntima y expresiva que ilumina cualquier espacio con su presencia serena y su poesía visual.